Predilecto Café
Escribiré hasta que mis dedos sangren, mi alma se deshidrate y mi mente se colapse...
Monday, June 29, 2020
Adiós una y mil veces más
Friday, June 19, 2020
Día 20.
Día 20. Hoy te soñé, te soñé una vez más, claro que en mi
sueño ya no estábamos más juntos, pero por una cuestión de un TOMATE que
querías o algo así me decías “Vamos a regresar entonces y vemos poco a poco que
pasa” algo así, no recuerdo tan perfectamente, pero en ti había la esperanza, y
me la dabas, pero al final era que en mi mente yo pensaba que había esperanza
en ti y eso me hacía demasiado feliz. Estaba tu mamá no sé porque y todo era
como si nada, lo intentábamos una vez más.
Me desperté y me puse a pensar en todos los momentos malos que me
rompiste el corazón poco a poco: el día del chocolate que te ibas comiendo
cuando llegue por ti y yo manejando, el día que nos fuimos a Mty y tu ibas en
tu celular, el día que estábamos teniendo relaciones y te hablo una tal “Paola”
nos peleamos y vi tu conversación con la chica de Mty, el día en que nos
quedamos en el hotel de Torreón e igual mencionaste una chica que jugaba fútbol
y nunca quisiste mostrarme la conversación, el día que lavábamos con una
lavadora vieja y rentada y llegó el mensaje del chico de tu trabajo ahí apareció Diana
a nuestras vidas, el día en que fuiste a cambiar la cena y encontré la
conversación con Paulina, los días que los veía en línea a ambos (Diana y tu),
el día en que subió la foto con tu suéter, los viajes que siempre antes de
irnos había algo que me partía el alama y tu simplemente querías que nos bañáramos
juntos y decías que querías intimidad con tu pareja y así querías arreglarlo
todo, pero yo estaba perdiendo el corazón y la confianza poco a poco. Después
vino la chica con la que me negaste en tu trabajo apenas comenzando en una
empresa donde te iría mejor y saldríamos adelante, llenando de malos recuerdos
nuestros primeros días en una casa bonita. Pensé en todo eso y aunque sé que yo
no estuve bien, me llena de resentimiento pensar que yo me vine a otra ciudad y
si quizás ya no estaba a gusto con mi madre y mis hermanos y quizás ya sentía
que no cabía ahí, pero nunca me salí, no me fui con amigas ni tome ninguna
decisión porque en esta ocasión me enamoré, sentí el apoyo sentí las ganas de
hacer mi propia familia y siempre lo dije, siempre quise ser tu familia, pero
tu nunca dejaste atrás a la tuya supongo que la mía era más melancólica, el
sólo tu y yo era mas aburrido y simplemente no te llenaba, por eso nunca
dejaste atrás a tu familia.
Y esta última vez rompiste le último lazo entre nosotros y
nuestra pequeña familia de dos, fueron tú, tus amigos y familia en contra mía,
nunca fuimos tu y yo, nunca hablaste conmigo nunca intentaste sanarme y sé que
era imposible, pero me juzgaste tan fuerte, no sólo tú sino tu familia completa
y hasta amigos en común, abriste este campo de confianza entre dos personas
para meter al ruedo a personas que jamás estuvieron en esta historia, dejando
la historia para un foro.
Lamento que mi inconsciente aun tenga esperanzas, en ti, en
nosotros, lamento no poder entender la idea que te has marchado, de que me has abandonado
en una ciudad donde nos vinimos a hacer una familia juntos, me dejaste sola y
simplemente dijiste “no más”. Que injusto, porque yo jamás dije esas palabras,
siempre te llené de oportunidades y a pesar de que marchitabas mi corazón poco
a poco dejé que lo reconstruyeras por amor a nuestra familia imaginaria. Pero tú
no, tu simplemente querías que yo cambiara en 4 ó 5 meses de demostrar que no
me habías traicionado más y eso porque no tenías forma de hacerlo, todo estaba tan
estudiado por mí, tenía todo de ti intentado evitar que rompieras mi corazón
nuevamente. Pero esa nunca fue la
solución, nunca fue una imposición al final sino estuvieras vigilado por mí,
¿hubieras dejado de engañarme algún día?