Monday, October 27, 2014

Pero como iba a ser...



Un alma libre e inaceptable

La dama era bonita, vestía un atuendo que la hacía lucir atractiva a la vista del macho, su mirada era coqueta y conquistaba con un solo guiño, nariz típica mexicana y piel tostada para no perder el toque del alma libre. Cómo iba a ser que una hembra llena de vida y brillo de emoción y aventura fuera a distraer las ternuras de la vida de exceso por un hombre.

La vida es la mano tratando de agarrar el agua, así se va, al momento de intentar tenerla se va en un instante.  El momento sensorial al intentar entender todo lo que nos rodea, y cambiar no es más que adaptarnos a lo que la sociedad desea.

Inexplicablemente, ella intenta seguir los pasos de su compañero para seguir ahí, dejando de lado lo que fue para convertirse en lo que él quiere que sea. Pero, ninguno se da cuenta que el amor termina dónde uno de los dos impone al otro a ser lo que no nunca fue, porque ahí termina la magia de la atracción que existe al conocerse.  El aullido del temor al sobreponer los celos y el dominio implican el cambio que con el tiempo separan el interés por ser quién no deseas ser.
Como iba a ser que esa alma libre llegase a colmarse de dominio por un amor que terminará dónde él mismo lo determinó.

Todo para al final darse cuenta que de nada sirvió, que en nada ayudo, al final él se fue, pues no era feliz al saber que convirtió al amor de su vida en lo que quiso y deseó.