De que me sirve tu boca...

De que me sirve tu boca, de que me sirve mi boca, si no la puede besar...

He estado pensando, sin ningún motivo, sin ningún fin de encontrar una solución ni una conclusión, pero así sin más encuentro que no me eres tan indiferente, y eso me duele es algo que me quema por dentro, y duele más extrañarte en mi mente, que en mi cuerpo.

Las necesidades del cuerpo se aplacan con simples diámetros físicos, las necesidades de la mente sólo con ciertos derramaplaceres, y encuentro innecesario la solución.  Porque la solución solo eres tu, y tu nunca seras de mi. lo supe, lo se y siempre lo sabré.

Es tan incongruente que me encuentre aquí pensando en ti, yo no puedo pensarte más, simplemente ya no puedo y ya no quiere. No tiene caso porque sé que nunca estarás para mi, yo no puedo pedírtelo ni decírtelo siquiera, no tiene caso.

Tu eres como esa imagen que guardamos en nuestro interior, y nos hace bien y nos hace mal, pero ahí es donde debe de estar, sin solución sin decisión.  Solo te encuentras ahí y no tienes ningún sentido en mi vida, no tienes lugar en mi camino.

No sé para que te conocí, no sé para que estuviste ahí tantas veces, para que te vi, para que si no era necesario.  Y lo sabía, siempre lo supe que entre tu y yo nunca habría nada más que físico.  No hay remedio, yo no seré quien te quite un suspiro, un sueño, ni un latido.

Yo no soy como esas historias de amor que te hacen sonreír al escucharlas.  No soy impedimento de una sombra, no soy ni seré lo que quisiera ser para ti. Pero marcarme tampoco es respuesta, porque quiero estar ahí, quizá esperando lo inesperado.