Mientras haya gente que despierta temprano, desayuna café mientras lee el periódico temprano y se entera de lo que los medios quieren que se entere, yo estoy aquí, sobre la cama aun, disfrutando de un pedazo de pizza recalentada con un refresco de botella y una vieja serie de lesbianas.

Sin dormir lo suficiente porque mi cerebro determina que 6 horas son suficientes y cree que es mejor para mí andar medio dormida durante el día.  Y encuentro que no tengo un plan a seguir, nunca lo he tenido.  Pero en este momento presiento que mi tiempo de ocio, me ha hecho caer en realizar determinadas acciones en busca de diversión.

Dadas las circunstancias mi vida se divide en distintas relaciones, sí relaciones, de amistad, familia, amor, sub-amor, y auto relación.  Con mi familia ha sido una relación perdida desde que empezó la definición, nunca he entendido porque, es complicado y a la vez muy claro. La amistad ni siquiera debería contar, simplemente, no existe, así, no existe. Cada quién tiene un interés y nada es más importante que el interés propio.

Ahora las relación amor, sub-amor, van de la mano, cada una tan diferente de la otra, pero son como buenas amigas de compras por una tienda departamental.  Las relaciones amor, suelen tenar crisis en un determinado tiempo, algunas veces a los 4 meses o hasta los 6 o 7, es la ley de la vida, tiendes a crear problemas con las diferencias existentes entre dos personas.  En este lapso es cuando se define si continua o termina, y es que tienes que sobrevivir, resistir o abandonar, Ahí entra en acción la sub-amor, esa relación empieza al mismo tiempo que estos problemas, como es en toda relación al principio, es brillante, elocuente, casi perfecta así como la amor al principio.

El punto es que esta sub-amor en determinado tiempo también llega a su clímax kakapus, que es el lapso de los chingasos, claro que si en cuestión es sub-amor puede llegar a ser amor o la amor a sub-amor, viceversa y así.  Es importante ser inteligente y determinar a quién amas para luchar con esto, en ocasiones nos cegamos porque creemos que el lapso del enamoramiento durará más tiempo, terminamos nuestra amor por la sub amor, y nos damos cuenta que perdimos lo que no supimos apreciar, y esto llega a la hora de los chingasos.

Evitaría la pena de tener dos relaciones, pero sólo así puedes comparar y comprender que es el amor. O también puedes llegar a la conclusión de que tal no existe, porque es como la vida de un muñeco de porcelana, en un segundo se estrella y se acaba, algo tan bello al mismo tiempo es tan sensible.

Es perturbador tener este tipo de pretextos para arruinar algo genuino, pero si abres un poco tu mente, descubres un mundo distinto, el mundo real, en el que la monogamia no existe, porque es así, no existe, lo importante es la lealtad difícil de sobrevivir con tanta indiferencia en esta vida. 

Los excesos atraen más excesos,  que a su vez atraen más vicios, los vicios atraen ansiedad, la ansiedad atrae desesperación, que a su vez atrae decepción, y la decepción invita a la mediocridad, a los sueños muertos, a la vista únicamente a la mierda, mierda profunda que emana en nuestros pensamientos, que llevan los pensamientos a palabras, las palabras a acciones, y simplemente perdemos el pudor, porque las personas nunca cambiamos, es nuestra esencia la que conduce como somos, y si disponemos de nuestros errores para cambiarlos, e intentar asegurarnos que los demonios han salido estamos equivocados, nada de eso existe, somos como somos, somos como estamos.

Un estado sobrio atrae pensamientos de cambio de superación de credibilidad, pero sin lugar a dudas estamos tentados a volver a caer, buscar cualquier pretexto para resbalar, mucha mierda atrae más mierda, y creemos que engañamos a los demás, en cuanto sólo nos estamos engañando a nosotros mismos, para evitar para en seco y decir ¡I’m back, wait i have never leave!.

Entonces, creamos un especie de mundo nuevo y moderno, queremos creer que está bien lo que hacemos, que la infidelidad es normal, que somos seres cambiantes y libres, que tenemos tiempo para recobrar lo perdido,  y en realidad tienes miedo de saber que esa persona es como tú, exactamente como tú, porque en el interior sabes cómo eres, y los demonios que llevas dentro, de esos que es mejor no hablar, y callar.

Lo que te quiero decir es que ya no soy tuya, porque tu ya no eres mío, y  eso es porque en realidad nunca lo fuiste así que dispone a tu gusto de todas estas ilusiones, y game over.