ya no hay más tu y yo

Ya no hay más palabras ya no hay más  mensajes, no más poemas escritos de noche pensado en ti, ya no hay más novelas con sentido figurativo, ya no más tu y yo, no hay más susurros en tu espalda, en tu oído, no hay más ilusión ni fantasías con tu cuerpo, no más posiciones, no más interés, ya no hay nada, sólo queda un frío y callado recuerdo, tu recuerdo.

Ahora sólo soy yo, una criatura amarga e inestable, sólo queda mi sonrisa y mis lágrimas marchitas, ya sólo queda el bendito sabor del licor, que si no existiese Dios sabe que ocurriría en mis desvelos.  Ya no hay más tu y yo, ya no somos un misterio para la sociedad, ya no hay más sabor de pareja, ya sólo quedo yo.

Y siento que quiero llorar, que quiero ahogarme en silencio hasta quedarme dormida, siento que he esperado tiempo constante para sentir algo así, y que lo merezco porque en otro vida o quién sabe si en esta he hecho mucho daño y merezco el que me toca.

Simplemente ahora ya no deseo conocer a nadie, porque ya no espero que alguien especial entre en mi vida, yo sólo espero que pronto tu salgas de la mía, aunque quizá mienta si lo pongo de esa forma, porque una palabra como "amor", no debe estar en un escrito como este, no cabe en párrafos, no existe posibilidad que amor y adiós vallan juntos en esta historia.

Porque el baisson así lo llamaré para no quemar ya mi cabeza de pensar en eso, es un plato frío que tiene en la etiqueta peligro y aun así lo servimos y observamos con una sonrisa increíble a sabiendas que cuando este en nuestro cuerpo, dentro de el, nos hará trizas.

Por eso yo te digo adiós porque tu me lastimas, y que sería del baisson sin heridas profundas y desmesuradas, que sería de mí sin ti, porque después de ti ya no hay nada, haberte conocido me hizo alejarme del baisson a medida que la hipocresía de así decirlo se convierte en la menor incomodidad.

Lo que incomoda son estos sueño contigo que mientras duermo me asustan y mi subconsciente me trata de aliviar con esas esperanzas, esperanzas de que tu vuelvas a ser mío, pero si vuelves a serlo debes tener cuidado porque esta vez será definitivo, así que ahórrame las ideas para tenerte a mi lado por siempre, porque deseo nunca hacerlo, y si lo hago que me libre el arrepentimiento que significará.