Monday, January 27, 2014

El miedo al fracaso, cómo describirlo... miedo, temor, ansiedad... significa evitar, poner un muro, caminar hacia otra dirección, significa en lo personal imaginar muros hacia nuestras metas, me refiero a crear todo lo que no queremos que suceda, ese moustro enorme que se interpone entre nosotros y el final perfecto,

Nunca terminó, lo que nunca comenzó


Porque las personas hacemos las cosas mal, y aunque sabemos que están mal, continuamos haciéndolas así, además culpamos a los demás para aliviar el chingazo de que la razón por la cual las personas se alejan de nosotras o les dejamos de importar sea simplemente porque no nos queremos ni a nosotros mismo.

Perdemos relaciones interpersonales, seres queridos, inclusive a nosotros mismos porque no creemos que la solución sea cambiar, deseamos destruirnos, y nos sentimos tan nostálgicos como si fuéramos parte de una telenovela o un filme dramático.

Como si las personas que nos rodean fueran a gastar todo su tiempo en tratar de resolver nuestra desdichada e insuficiente vida, que al final ni una pizca de drama tiene, somos seres nostálgicos dramáticos y nacidos para estar solos.

Nunca estaremos lo suficientemente felices porque lo somos en verdad, somos neutros y retraídos, no somos lo que los demás esperan de nosotros.


Y así me encuentro con una ración sistemática de hormonas mal analizadas en mi interior, con mis tímpanos desdeñados  y mis ojos colgados, sin enfermedad, sin densidad, sin toxinas dañinas en mi cuerpo, sin nada que hacer, y con el simple hecho de ser como soy.



Una persona retraída, solitaria, nostálgica, derrumbada, un desastre que se disfraza de alegría los fines de semana que desea escapar de la sombra de quien nunca cambiara su mascara incógnita entre los seres que la rodean.


Porque al final no soy igual que esos sujetos allá afuera, no apetezco solo simulo disfrutar de la aceptación de otros.  Quien en lugar de lucir vientres enigmáticos, luce un overol discreto mientras camina con su cabeza agachada, no soy nada, no soy nadie, no deseo serlo.

Solo deseo pasar desapercibida, olvidarme de lo que tengo y huir, deseo estar sola, deseo no tener remedio.  Una mujer experimentada una mujer sedada por la pasión quien vive sin fronteras, quien no teme ser llamada zorra, quien no teme destruir su vida, porque al final quien decidió el significado de la palabra como negativo.



Como te imaginas mi camino? Comenzando por empacar más de la cuenta, entre rosas y colores pasteles, que la única función que tienen es el miedo a descubrir mi melancolía interna que terminara destruyendo mi choza común, construida solo para no parar en seco a lo que verdaderamente valoro, porque esta soy yo, la persona que nadie desea a su lado, en su vida, ni su existencia.