Sintuación sentimental: nos inspiramos el uno al otro...

And so it is... Y entonces estaba yo aquí, pensándolo, analizándolo, imaginándolo, y para qué?, con la esperanza de que sucediera? , de que los pensamientos impulsados por mi mente enferma en la que él formaba parte de mi universo, sigiéndolo, circulándolo como la luna a la tierra...

Y me di cuenta que no está por demás contemplarse fuera de uno mismo, para enterarse del incumplimiento de la promesa frecuente de abandonar cuando se debe abandonar, pero ahora no era así, simplemente no era así, todo cambio, y ya no importaba lo que me decía, lo que quiza pensaba y lo que hacía.

Ahora sólo necesitaba seguir a su lado, crear una atmosfera eterna para nunca moverlo de mi vida, ahora sólo importaba que pasara, lo que pasara pero siempre con entrega.  Quererlo al cien por ciento, transpiraba por mis poros la necesidad, la intoxicacion de ese ser.

Era como si fuera metanfetamina para mí, como si fuera el aire, tan incondicional se volvio mi ser hacia él, que yo era de él aunque él no me reclamara, simplemente estaba a su disposión, era victima piadosa de su boca, de sus manos, de su figura, de su aire y su aliento.

Quería sustraer de él esa mirada que me mantenía en vida, que me mantenía en pie, esa idolatrada utopia que vivía en mi mente, sólo en mi mente, y que no escaparía, que no se iría a menos que fuera por robo, que se diera independiente de mis emociones, y seria el final de mi existencia, el final de mi última esperanza de amar, porque yo no podría amar una vez más, no podría sentir una vez más...

Porque ya sentí, ya amé, ya quisé, ahora lo hago y si dejo de hacerlo, si se me priva de esto que ahora acontece, ya no habrá más, ya no... Y entonces me preguntaré para que? Dios hizo el amor, sino se puede utilizar, para que? me dio la bondad de amar, si escapará  de mí, si no embonan las piezas de este rompecabezas...